Editorial de Revista El Distrito: "La gran deuda" (Mayo 2009)

Hay elecciones y por estos días el "debate" electoral se dirime más en los estrados judiciales que en las tribunas políticas. Por estos días es más importante la opinión "académica" de grandes juristas que las "manifestaciones" del pueblo. Es más interesante para la gente la caricatura de "el gran cuñado" que un auténtico debate de ideas.
Es lógico que así sea porque en realidad, hoy son más importantes los candidatos "personalizados" que las ideas. Hoy los partidos políticos están directamente desaparecidos y son meras herramientas electorales totalmente vacías de contenidos y en este sentido NADIE desde
ningún sector puede diferenciarse. No existe ninguno, ni un solo candidato de los que van a obtener mayor cantidad de votos en ninguno de los distritos principales del país (excepto la Provincia de Santa Fe) que haya surgido de internas partidarias, que sea el resultado de un debate de ideas.
Hace ya varios años (si... varios años), luego de la gran crisis social que estalló a fines del 2001 -pero se venía generando desde hacía tiempo-, más precisamente en Agosto del 2002 (Edición 108 que se puede ver en www.eldistrito.com.ar) expresaba: "se ha hablado mucho de "reforma política" que, hasta ahora, no se ha demostrado en ningún hecho concreto. Siguen las listas sábanas, se pretende elegir "todo junto" sin dividir los niveles (nacional, provincial y municipal), no se reducen los cargos políticos, no se modifica el sistema electoral (por ejemplo se mantiene el sistema de secciones en la provincia), no se le quita a los partidos el monopolio de la propuesta de candidatos, no se generan nuevos niveles de participación (por ejemplo consejos vecinales ad-honorem), no se reglamentan los sistemas de iniciativa popular y/o consulta popular (pendientes desde la reforma de la Constitución en 1994), no se crea la figura de la revocatoria de mandatos... mire todas las ideas que tiré en unos renglones... ideas que no se han tomado (que no son inventos míos)... ¡ninguna!...".
En realidad hace tiempo que ya ni se habla de reforma política y no lo hace NADIE ni el oficialismo ni la oposición, ninguna de todas las expresiones de la oposición.
Algún distraído o mal intencionado podría pensar que estoy proponiendo el regreso al corrupto sistema de internas partidarias en las cuales un puntero hábil se morfaba toda posibilidad de debate, pues no, basta con nuevamente releer viejas editoriales y sostengo lo mismo que hace muchos años, casi diría
ya tres lustros, vengo diciendo: debemos tener una reforma política profunda que incluya internas abiertas y simultáneas, eliminación de listas sábanas, elecciones combinadas de sistemas
de lista y circunscripciones uninominales, revocatorias de mandatos, establecimiento de nuevas formas de participación popular (banca 25, participación informatizada, presupuestos participativos, consultas populares informatizadas, etc.).
No digo que todo pero aunque sea si un tercio de estas cosas existieran no me cabe la menor duda que el debate político pasaría por lo importante y no por lo accesorio. Se debatiría realmente de "política" y se dejaría de "judicializar" las elecciones.
El tema de las ya famosas "candidaturas testimoniales" no debería ocupar ni dos minutos de nuestra atención, es una nimiedad al lado de los verdaderos temas importantes. Mientras algunos plantean discusión sobre algo que se practica en este país desde al menos veinte años de
esta nueva democracia (que no comparto y ya lo expresé varias veces en mis editoriales) se pierde energía y tiempo valioso que debería estar abocado a discutir de política en serio. Los debates deberían ser (en realidad primero existir porque nunca hay uno) los oficialismos sobre como seguirán la marcha los dos años siguientes de gestión y la oposición volcando ideas concretas y superadoras pero, lamentablemente, el debate no existe, la chatura domina y, lo que es peor, creo que la sociedad como tal tampoco lo exige, le basta con un buen eslogan y eso, como pueblo, habla de que nos falta mucho, realmente mucho... lamentablemente.
Dr. Mauricio Bernardo Bianchi
mauriciobianchi@eldistrito.com.ar