Tigre venció a Independiente por 1 a 0 con gol de Carlos Luna en el último minuto de partido y habiendo jugado un partido más que San Lorenzo subió a la punta del Torneo Apertura 2008.
El matador se encontró con un equipo dirigido por Miguel Santoro que se paró muy cerca de su arquero Fabián Assmann y esperaba las replicas para lastimar a Tigre. El local trató por todos los medios de llegar y Martín Morel de tiro libre estuvo cerca pero Assmann alcanzó a desviarla. Ante el adelantamiento de Tigre, Independiente comenzó a encontrar espacios. Un pelotazo en profundidad llegó a la zurda de Leonel Nuñez que remató por encima del travesaño. Pero no fue la única chance que tuvo el delantero, ya que minutos después disparo desde la medialuna del área y el balón fue por arriba del horizontal e Islas tuvo que salir a tapar otra posibilidad ante algunas dificultades defensivas. Sin claridad, Tigre trató de avanzar con arrestos individuales pero la falta de justeza llevo a que las chances terminaran en saque de arco o en las manos de Assmann. Así se fue el primer tiempo, con Tigre y sus ganas contra la mezquindad del rojo.
En el complemento, ambos salieron a la cancha con ideas parecidas a las del inicio. Tigre comenzó a desprender a sus laterales – Pablo Jerez y Rodolfo Arruabarrena - al ataque pero los pelotazos se repetían y los defensores llegaban a despejar siempre. Promediando la etapa los espacios comenzaron a abrirse para Tigre e Independiente solo con arrestos de ofensivos provocados por Daniel Montenegro. Diego Cagna puso toda la carne al asador con los ingresos de Néstor Ayala y Carlos Luna para el ataque. Centros y más centros rodearon el área de Independiente, hasta que el capitán Diego Castaño dio un pase profundo para el desborde de Ayala, centro al corazón del área para la llegada en solitario de Luna para definir y hacer estallar el Gigante de Victoria, 1 a 0 y final para un partido con argumento de película.
Esperemos que en los próximos siete capítulos tengan el mismo final para que todo el pueblo tigrense disfrute de ese largometraje soñado.
El matador se encontró con un equipo dirigido por Miguel Santoro que se paró muy cerca de su arquero Fabián Assmann y esperaba las replicas para lastimar a Tigre. El local trató por todos los medios de llegar y Martín Morel de tiro libre estuvo cerca pero Assmann alcanzó a desviarla. Ante el adelantamiento de Tigre, Independiente comenzó a encontrar espacios. Un pelotazo en profundidad llegó a la zurda de Leonel Nuñez que remató por encima del travesaño. Pero no fue la única chance que tuvo el delantero, ya que minutos después disparo desde la medialuna del área y el balón fue por arriba del horizontal e Islas tuvo que salir a tapar otra posibilidad ante algunas dificultades defensivas. Sin claridad, Tigre trató de avanzar con arrestos individuales pero la falta de justeza llevo a que las chances terminaran en saque de arco o en las manos de Assmann. Así se fue el primer tiempo, con Tigre y sus ganas contra la mezquindad del rojo.
En el complemento, ambos salieron a la cancha con ideas parecidas a las del inicio. Tigre comenzó a desprender a sus laterales – Pablo Jerez y Rodolfo Arruabarrena - al ataque pero los pelotazos se repetían y los defensores llegaban a despejar siempre. Promediando la etapa los espacios comenzaron a abrirse para Tigre e Independiente solo con arrestos de ofensivos provocados por Daniel Montenegro. Diego Cagna puso toda la carne al asador con los ingresos de Néstor Ayala y Carlos Luna para el ataque. Centros y más centros rodearon el área de Independiente, hasta que el capitán Diego Castaño dio un pase profundo para el desborde de Ayala, centro al corazón del área para la llegada en solitario de Luna para definir y hacer estallar el Gigante de Victoria, 1 a 0 y final para un partido con argumento de película.
Esperemos que en los próximos siete capítulos tengan el mismo final para que todo el pueblo tigrense disfrute de ese largometraje soñado.
Informe: Luis Pisano
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