La alegría duró sólo una semana

Tras el resonante triunfo ante Godoy Cruz la historia por Victoria venía en franca recuperación. Pero todo llegó hasta el último viernes por la tarde cuando Estudiantes se quedó con un 3 a 1 contundente ante el Matador.

La cancha de Quilmes fue el escenario para que los muchachos dirigidos por Alejandro Sabella desplegaran todo su juego, fue justamente a dos minutos del comienzo que Mauro Boselli marcó la apertura del marcador. A partir de esa ventaja, el juego pasó por los pies de Juan Sebastián Verón para marcar los momentos donde debía atacar Estudiantes de La Plata. Por su parte, Tigre impotente desde el juego no supo torcer la historia ya que la desconexión entre el mediocampo y el ataque fue total.
El segundo tiempo mostró la diferencia que existe entre el actual Campeón de América y el matador de Victoria. A los 9 minutos, desde una jugada preparada llegó el balón al centro del área para la definición de Germán Ré. La ventaja se vio acortada con una jugada desafortunada, centro de José San Román para el despeje equivocado de Christian Cellay y por ende el gol en contra de su propia valla. Estudiantes acusó el golpe y reaccionó con rapidez, nuevamente Boselli apareció para ampliar la diferencia. Ante esta situación, el técnico de Tigre trató de cambiar rotundamente con dos variantes para imprimirle velocidad al ataque, el ingreso de Néstor Ayala, Ramiro Leone y Guillermo Suárez le generaron algo de vértigo pero sin no alcanzó para descontar el resultado.
Por la fecha 16, Tigre recibirá a Vélez con la premisa de volver a conseguir un resultado favorable como local. Los simpatizantes esperan que el torneo finalice lo mas pronto posible para hacer borrón y cuenta nueva para el 2010.


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