Tigre no pudo con el Colón alternativo

El Matador entro dormido en cada tiempo, lo tuvo que remontar dos veces y cuando lo tenía que ganar lo supo hacer. Andrés Rios y Cristian Pellerano para la visita y dos goles de Néstor Ayala, uno de penal para los de Caruso Lombardi.

Mas allá del fastidió de la oportunidad desperdiciada de no ganar ante un Colón alternativo, hay un dato que no es menor: el equipo tuvo reacción. Durante todo el opaquísimo apertura de Diego Cagna, cuando a Tigre le convertían no lo levantaba más. Es cierto, contra Chacarita la cosa siguió igual pero esta noche lo hizo y en dos oportunidades. De todas maneras le sigue todavía faltando trabajo.
Es difícil encarar un partido cuando entras dormido al campo de juego, en menos de tres minutos te encontras bajo en el marcador y merced a las graves desatenciones defensivas. Inclusive antes del gol, Colón daba indicios que por el sector de Damián Leyes todo iba a ser más fácil. Y así fue. Ricardo Goméz le ganó las espaldas claramente a Ribair Rodríguez y a Damián Leyes y mando un centro preciso para que Andrés Ríos coloque al Sabalero en ventaja. A partir de allí y durante varios minutos, todo fue de Colón. Cuando empezó a aparecer Néstor Ayala, Martín Morel y Leandro Lázzaro, el Matador comenzó a emparejar para luego superar al rival. En un gran centro de Ribair Rodríguez, para también un gran cabezazo de Néstor Ayala, el local avisaba que el empate estaba cerca. Minutos más tarde se concretó por intermedio de un desborde por izquierda de Leandro Lázzaro y una gran definición de Néstor Ayala que le reventó el arco a Diego Pozo. De aquí hasta el final del primer tiempo fue lo mejor de Tigre, donde tuvo varias ocasiones propicias y una muy clara a través de Martín Morel que en una gran jugada personal estuvo muy cerca.
En el complemento cuando todos imaginábamos que el local iba seguir con el envión del final del primer tiempo paso todo lo contrario. Otra vez entró dormido, si bien no hubo un error puntual para que Colón se ponga en ventaja, le regaló la pelota y la iniciativa, que terminó aprovechando Cristian Pellerano cuando capturó un despeje en un centro para empalmarla con alma y vida y vencer a un Daniel Islas que quedó muy tapado como para reaccionar a tiempo. De nuevo a darlo vuelta. Ricardo Caruso Lombardi metió los tres cambios casi juntos y le dio otro ímpetu. Gracias a ese empuje llegó el claro penal y expulsión de Jossimar Mosquera a Braian Rodríguez. La concreción estuvo a cardo de Néstor Ayala y dejó el camino allanado a la victoria a través de un empate relativamente rápido y con casi media hora para jugar con un hombre más.
Esta a la vista que al Matador le cuesta cuando tiene que ir para adelante. Le faltó claridad y aptitud para aprovechar esa ventaja. Si bien casi se lleva el triunfo con algunas escapadas de Braian Rodriguez o un cabezazo de Néstor Ayala, no se lo llevo por delante como todo parecía indicar.
No pudo ser pero Tigre mostró una virtud perdida por Cagna: reacción y por partida doble. Al equipo le falta y mucho para acercarse a lo pretendido por el técnico pero mientras tanto sumar sirve, aunque de local, con uno más y ante un rival que puso un equipo alternativo, suene a poco.