Un doloroso empate

Tigre empató 2 a 2 ante San Martín de Tucumán por la cuarta fecha del torneo clausura 2009. Los goles del matador fueron convertidos por Carlos Luna, mientras que para el local señalaron Marcelo Perugini y Marcelo Quinteros.
Un nuevo cambio de esquema presentó Tigre en su visita al “santo tucumano”, la presencia de cuatro defensas y cuatro volantes es una táctica poco frecuente en el técnico Diego Cagna, pero ante la falta de un enlace (Martín Morel lesionado y Néstor Ayala con bajo rendimiento) era previsible esta variante. El comienzo del juego fue favorable al local colocando la mayoría de sus jugadores en campo rival, pero de a poco Tigre se fue sintiendo más cómodo y con un medio campo central conformado por Diego Castaño y Damián Leyes que trasmitió seguridad en el traslado del balón las chances se fueron dando a tal punto que de un desborde por derecha llegó el centro para la cabeza de Luna y tras el remate la pelota pasó a centímetros del palo. En un ataque aislado el conjunto local encontró la apertura del marcador, primero una desatención defensiva permitió a Cesar La Paglia rematar frente al arquero tigrense Daniel Islas quién respondió con muchos reflejos, pero de ese rechazo llego el centro de Perugini que se transformó en remate al arco para establecer la ventaja. Tras la apertura del marcador Tigre se encontró desconcertado y a punto estuvo San Martín de aumentar el marcador y valla paradoja el empate de Tigre llegó de un remate lejano y bombeado de Luna para establecer un empate justo e inesperado. Ambos equipos carecieron de posibilidades claras de marcar en lo que restó de la etapa.
El segundo tiempo marcó una tendencia parecida, ya que el conjunto dirigido por Carlos Roldán salió a comerse crudo al matador, pero el que de a poco se acentó nuevamente en el partido fue Tigre y de un centro desde la izquierda llegó el cabezazo de Luna para marcar su segundo gol personal y la diferencia para Tigre. Con el resultado en su contra el local avanzó a pura voluntad hacia el arco defendido por Islas pero la falta de claridad hizo que Tigre mantuviera la tranquilidad. Pero las chances fueron creciendo y de un balón detenido ya en tiempo de descuento llegó el centro al área y Quinteros, quién ingresó en el complemento, encontró la igualdad que dejó con un sabor muy amargo a todos los jugadores y simpatizantes de Tigre que vieron escapar el triunfo como arena entre las manos.

Informe: Luis Pisano