Con la frente bien alta

Tigre venció a Boca por 1 a 0 con gol de Leandro Lázzaro en el último encuentro del triangular final. De esta manera no alcanzo la diferencia de gol necesaria para obtener el titulo.

El encuentro mostró actitudes diferentes en ambos equipos, Tigre mirando al frente en busca del gol y Boca especulando con el resultado. Con Martín Morel en la creación Tigre adelanto sus líneas y desplegó su juego ante un rival que solo espero el error. En el arco el debut en primera división de Luis Ardente aporto seguridad en un partido complicado, Norberto Paparatto y Juan Blengio se encargaron de neutralizar a los atacantes xeneizes y Jonathan Blanco en el medio fue el equilibrio justo para un conjunto que entendió lo que era jugar una final. Por el lado de Boca solo arrestos defensivos de Cristian Chávez por izquierda y Leandro Gracian como enganche, intentaron poner a Boca de cara a la victoria. Más allá de las intenciones la primera etapa se cerró sin tantos.

El complemento acentuó las intenciones de ambos conjuntos, pasados los primeros quince minutos Diego Cagna dispuso el ingreso de Leonel Altobelli para reforzar el ataque. Tigre encontró la diferencia con el cabezazo de Lázzaro y la justicia se plasmo en el marcador como en el campo de juego. A partir de esa situación, Tigre redoblo sus esfuerzos en ofensiva y coloco a Boca contra las cuerdas hasta inclusive cuatro minutos después del tiempo reglamentario concedido por el árbitro Sergio Pezzota.

Tigre demostró el carácter necesario para afrontar una final de este tipo y los meritos fueron sobrados para quedarse con el titulo por esas cosas del fútbol y ese bendito gol de diferencia no llego pero este grupo de jugadores, cuerpo técnico y colaboradores deben quedarse tranquilos por que el matador termino este torneo en la cima y con la frente bien alta.

Informe: Luis Pisano

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